Conocimiento
mayo 19 / 2021
El design thinking se centra en entender las necesidades de los seres humanos y de encontrar soluciones eficaces para satisfacerlas. En Cloudworks te detallamos qué es este pensamiento de diseño.
Como decíamos, el design thinking es un enfoque utilizado para la resolución práctica y creativa de problemas. Pero no creas que solo se aplica al campo del diseño, porque esta metodología se puede utilizar en cualquier sector laboral.
La principal característica del pensamiento de diseño es que se centra en los seres humanos, tratando de entender las necesidades de las personas y de encontrar soluciones eficaces para satisfacerlas.
Para ello, se debe cuestionar las suposiciones, redefinir los problemas y crear soluciones innovadoras para crear prototipos y probarlos.
Este sistema consta de 5 fases muy útiles para abordar casuísticas poco definidas o desconocidas.
Profundizaremos en estas etapas más adelante pero antes veamos por qué es tan relevante su implementación en los sistemas de trabajo actuales.
Ahora que sabemos más sobre qué es el design thinking, consideremos por qué es importante y para qué sirve.
Son muchos los beneficios de utilizar como enfoque el pensamiento de diseño, ya sea en un contexto empresarial, educativo, personal o social.
En primer lugar, el design thinking sirve para fomentar el pensamiento disruptivo, la innovación y la creatividad. Como seres humanos, nos basamos en los conocimientos y experiencias que hemos acumulado para guiar nuestras acciones. Formamos patrones y hábitos que, aunque son útiles en determinadas situaciones, pueden limitar nuestra visión de las cosas cuando se trata de resolver problemas.
En lugar de repetir los mismos métodos probados, el design thinking nos anima a quitarnos el antifaz y a considerar soluciones alternativas. Todo el proceso cuestiona los supuestos instaurados y anima a explorar nuevas vías e ideas.
En ocasiones, esta metodología es percibida como el término medio de la resolución de problemas porque no se basa totalmente en la emoción y la intuición, ni se apoya únicamente en el análisis, la ciencia y la racionalidad. El design thinking utiliza una mezcla de ambos.
Otra gran ventaja del pensamiento de diseño es que pone a los seres humanos en primer lugar. Al centrarse en la empatía, anima a las empresas y organizaciones a tener en cuenta a las personas que utilizan sus productos y servicios, lo que significa que es más probable que acierten a la hora de crear experiencias de usuario más significativas.
Para el consumidor, esto significa productos más útiles que realmente contribuyen a mejorar sus vidas. Mientras que para las empresas, esto se traduce en clientes satisfechos y un retorno de la inversión más provechoso.
La metodología design thinking consta de 5 fases pero hay que tener en cuenta que estas etapas no siempre son secuenciales, y los equipos a menudo las ejecutan en paralelo, sin orden y repitiendolas de forma reiterada.
Durante la fase de empatía, te comprometes con tu público objetivo, y te dedicas a observar su comportamiento. El objetivo de este paso es hacerse una idea clara de quiénes son tus usuarios finales, a qué retos se enfrentan y qué necesidades y expectativas deben satisfacerse.
Para crear empatía con el usuario, debes realizar encuestas, entrevistas y sesiones de observación y seguimiento. Este proceso te ayudará a dejar de lado tus propias suposiciones, y a abrirte a nuevas ideas.
En esta etapa de la metodología design thinking es el momento de acumular la información recopilada durante la primera fase. A continuación, se analizan las observaciones y se sintetizan para establecer los problemas principales identificados.
Antes de pasar a la fase de ideación, se pueden crear perfiles de personas basados en estos problemas para que las ideas posteriores giren en torno a ellas.
Uno de los pasos más importantes del design thinking y la siguiente etapa del proceso es idear soluciones para el problema en cuestión. Aquí se anima a los miembros de diferentes equipos a trabajar juntos y a aportar ideas (la técnica del brainstorming es especialmente útil en este caso). Esto aporta diferentes perspectivas y da lugar a mejoras.
No necesitas mucho tiempo ni recursos para crear un prototipo. Empieza con lápiz y papel u otros recursos accesibles, como una pizarra de diapositivas, para simular ideas y obtener comentarios que te ayuden a entender mejor las necesidades de tus clientes antes de invertir en la producción.
Los pasos anteriores del pensamiento de diseño te permiten aprender de tus errores, si has interpretado mal el comportamiento del cliente o sus necesidades. Por eso debes testear todas las potenciales soluciones que hayan surgido, y hacer las modificaciones necesarias para asegurarte de que todo funcione.
Para ayudarte a identificar y ejecutar ideas provechosas, aquí te presentamos 5 técnicas creativas que te ayudarán a ver las dificultades de tu negocio desde otro punto de vista.
Ya lo ves, el pensamiento de diseño te permite conseguir ideas disruptivas por eso te presentamos algunos consejos para implementar la metodología design thinking en tu empresa, ya sea una startup que está empezando o una multinacional consolidada.
Encuentra un proyecto pequeño y con poco riesgo dentro de tu empresa para empezar a utilizar el método de pensamiento de diseño. Una opción puede ser la planificación de la fiesta de la organización para luego ir escalando.
Es difícil cambiar las normas empresariales y las formas de trabajo en cualquier empresa. El truco está en encontrar la forma de demostrar el valor de una manera de pensar diferente sin ofender el sistema actual de hacer las cosas. Encuentra las palabras adecuadas para que tus comentarios sean positivos. Un truco que puedes utilizar es el de averiguar qué empresas admiran tus superiores y compartir artículos de estas organizaciones en los que destaquen el uso del pensamiento de diseño.
Cuando un problema parezca enorme o desesperante, busca una necesidad no evidente. Es decir, haz preguntas, experimenta y encuentra los beneficios ocultos de una situación hasta que descubras una verdadera carencia dentro de la organización. Es entonces cuando puedes empezar a trabajar para encontrar la solución.
Utilizando el design thinking para la resolución de problemas, puedes detectar si tu proyecto necesita un espacio de trabajo flexible como los coworking y service office que proveemos en Cloudworks. Sus ventajas, tanto para las empresas como para los profesionales que trabajan en ellas los convierten en la alternativa laboral a las oficinas tradicionales. Contacta con nosotros y te ayudaremos a encontrar el espacio perfecto según tus necesidades.