7 consejos para la productiva gestión del tiempo de los autónomos

Las crisis económicas inesperadas alteran bruscamente las reglas del juego y conllevan a una súbita pérdida del empleo de miles de trabajadores. La pandemia constituye el último ejemplo claro. No obstante, aquellos profesionales capaces de adaptarse rápidamente a las situaciones adversas logran salir adelante con mayor facilidad.

Debido al Covid 19, numerosos propietarios de pequeños comercios tuvieron que adecuar sus negocios al mundo digital. Gracias a ello pudieron hacer frente a la falta de clientes presenciales. Otros profesionales optaron por convertirse en freelancers, aprovechando así la oportunidad de trabajar desde casa que les ofrecía la tecnología.

Una gestión del tiempo adecuada y productiva resulta fundamental en la labor de los trabajadores autónomos. No debemos olvidar que el tiempo es un recurso limitado y efímero. Administrarlo bien es parte de la clave de su éxito.

Gestión del tiempo para autónomos: 7 consejos muy efectivos

Es cierto que cada maestrillo tiene su librillo, como reza el dicho popular, y cada autónomo puede ofrecernos varios consejos distintos. Sin embargo, hay una pequeña lista de ellos en los que coinciden todos los freelancers. 

Si alguno se os había escapado no dudéis en apuntarlo bien para implementarlo en vuestro día a día como autónomos. 

1. Establecimiento de objetivos

Marcarse metas diarias, semanales, mensuales y anuales supone un atractivo reto que ayuda a impulsar el ánimo del autónomo. La visualización del objetivo final ejerce por tanto de faro que ilumina el camino a seguir.

Vuestras acciones deben ir enfocadas a un único propósito: lograr que aquella visualización que tuvisteis se convierta en realidad. Para ello será necesario analizar bien las metas propuestas, establecer el tiempo destinado a cada una de ellas y procurar cumplirlo. 

2. Priorización de actividades

Una de las ventajas del freelancer es la total libertad para organizar sus horas de trabajo. Sin embargo, una mala gestión del tiempo lleva a la acumulación de tareas y al incumplimiento de los objetivos diarios marcados. 

Es necesaria una priorización de las actividades a realizar diariamente. Las más importantes en primer lugar y a continuación las restantes. Es preferible no dejar nunca una tarea importante sin hacer que finalizar siempre todas las secundarias. 

3. Creación de un horario

La elaboración de un horario, así como la programación de un calendario de actividades, facilita la correcta gestión del tiempo para los autónomos. Junto a las horas destinadas a cada tarea debéis apuntar aquellas actividades vinculadas al trabajo, como reuniones con clientes, horarios de videollamadas, desplazamientos, etc.

Es recomendable establecer en qué estado se encuentra cada tarea: en proceso, completada o pendiente. De esta manera es más sencillo gestionar el trabajo con eficiencia. La clave es tratar de no dejar nada a la improvisación. 

4. Lugar de trabajo libre de distracciones

La libertad de horario y movimientos del profesional autónomo puede resultar un hándicap si no mantienen a raya las distracciones. Una opción muy interesante es elegir un coworking para desempeñar el trabajo en un entorno agradable y profesional. Cloudworks, por ejemplo, puede ser ese coworking que estáis buscando. 

En el caso de que desarrolléis vuestra actividad en casa, es necesario que busquéis un espacio aislado en donde trabajar sin ser molestado. Un espacio alejado de ruidos, interrupciones y objetos que no estén vinculados con vuestra actividad profesional. 

Estar durante numerosas horas frente al ordenador incita a menudo a perder parte del tiempo mirando redes sociales o navegando por internet. Una improductiva gestión del tiempo que suele llevar al incumplimiento en la consecución de objetivos. Obviar este tipo de distracciones facilitará la concentración. 

5. Compromiso únicamente con trabajos que se puedan cumplir 

Un error habitual de los freelancers primerizos es comprometerse en la realización de todos los proyectos que le vayan saliendo. No es que esté mal, pero si empiezan a acumularlos, por muy bien que gestionen el tiempo, al final no podrán cumplir todos los compromisos adquiridos. 

Comenzar una carrera profesional como autónomo e incumplir los plazos de entrega desde el principio no es buena señal. Los clientes no repiten. 

Por lo tanto, la mejor opción es aceptar todos aquellos trabajos que sabéis que es posible cumplir en plazo. Más vale dejar escapar algunos, pero quedar siempre bien con clientes que, al entregarles proyectos de calidad en plazo, volverán a contar con vosotros en el futuro.

6. Delegación de funciones 

El prestigio profesional y la salud del autónomo están vinculados a una correcta gestión de su tiempo. Los excesos de trabajo o los incumplimientos de plazos suelen pasar factura. 

Aprender a delegar es muy importante. Sobre todo en lo que respecta a tareas burocráticas y financieras. Contar con un gestor de confianza permite que os centréis exclusivamente en el trabajo a realizar. También a veces, durante los picos de trabajo, es necesario contar con la ayuda de otro profesional que eche una mano en todo o parte del proyecto. 

7. Establecimiento de un margen de error para las entregas

A la hora de llevar a cabo un encargo profesional es muy posible que surjan contratiempos que puedan retrasar la entrega. Por tanto, es conveniente fijar márgenes de error en las entregas. Es decir, si el proyecto lo podéis entregar en dos semanas, comprometeros a hacerlo en dos y media o tres. 

Aunque a priori todo debe marchar según lo planeado en el calendario, nunca se sabe. Mejor contar con un margen de error que evite quedar mal ante el cliente. La seriedad y la eficacia serán vuestra mejor tarjeta de presentación.