Conocimiento
agosto 13 / 2019
En un mundo de continuos cambios, los procesos de rebranding o cambios de marca parecen inevitables y cada vez más constantes. Más aún en sectores nuevos en el mercado, como el nuestro —el coworking— en el que los cimientos aún están tomando forma.
Un cambio de marca es un proceso positivo pero complejo para cualquier empresa, por varias razones. Principalmente porque el rebranding parte de la incomodidad con la identidad caducada. Esta identidad en extinción probablemente ya no refleje los valores de la empresa o no conecte efectivamente con sus clientes actuales y, por tanto, deja de ser efectiva ¿Te suena?
Para nosotros en Cloudworks fue un proceso que trajo consigo muchísimos aprendizajes, no solo desde el punto de vista de marca sino como empresa en su totalidad. Es por ello que queremos compartir algunos consejos prácticos para aquellos que se estén planteando un rebranding.
El primero es definir por qué se plantea un cambio de marca ¿Es porque el target ha cambiado o los valores de la empresa han evolucionado? ¿Quizás porque han surgido nuevos competidores y necesitas diferenciarte?, o ¿eres parte de una startup en la cual la identidad de marca no era una prioridad al inicio del proyecto y no se ha hecho un trabajo consistente?
Un cambio de marca implica un esfuerzo considerable y recursos, por lo que responder a estos cuestionamientos te asegurará si el proceso es necesario y tendrá los resultados esperados.
Seleccionar a los proveedores adecuados es esencial para tener buenos resultados. Esta selección debe ser consecuente con los valores y objetivos de la marca. En el caso de Cloudworks trabajamos de la mano con Hey Studio en la parte de naming y diseño, Leonardo García para la realización fotográfica y audiovisual, y Putos Modernos para la programación web. Todos ellos se detacan no solo por su talento en cada especialidad sino porque se alinean perfectamente a nuestros objetivos de rebranding y forma de trabajar.
En un proceso como este, los proveedores se convierten en parte de tu equipo. Por eso es importante cultivar una relación estrecha, y mantener una comunicación abierta y honesta. Un cambio de marca puede ser retador porque hay que encontrar el balance continuo entre algo tan propio para una empresa como lo es su identidad y el aporte que puede hacer un experto en su campo.
Dependiendo del grado de evolución de tu marca con respecto a la identidad actual el cambio puede ser parcial o total. En el caso de Cloudworks llevamos a cabo un cambio casi absoluto: desde el nombre, pasando por la identidad gráfica, materiales derivados como fotografías y página web.
Pasamos de ser Cloud Coworking y tener una identidad básica, a ser Cloudworks y contar con una estructura de marca sólida y coherente. Fue una metamorfosis que respondía a muchas de las preguntas anteriores e hizo eco en otros aspectos de la empresa y en nuestra comunidad. Sin embargo, no siempre es necesario que la transformación sea tan drástica. Muchas marcas pasan por continuos refrescamientos conservando parte de su identidad antigua.
Una de las tentaciones más grandes en un sector tan competitivo como el nuestro es sobrevalorar a la competencia como referencia. Es necesario conocer a los competidores pero debes evitar que marquen la pauta en la evolución de tu marca. Para Verónica de Hey Studio el reto más importante fue “alejarnos de las tendencias gráficas que se usan en este sector para generar un lenguaje más genuino”
Para Cloudworks fue clave redefinir nuestros valores desde sus raíces y experiencias como empresa. Además también fue fundamental tomar como referencia la interacción de nuestros miembros con nuestra marca e involucrarlos en el proceso. Una marca siempre debe responder a sus usuarios finales.
Para nuestro fotógrafo, Leonardo García, “el concepto inicial era enseñar de una manera dinámica la experiencia de trabajar en Cloudworks”. La versatilidad es una necesidad para nuestra marca ya tiene que abarcar aspectos como guías de uso, cartelería, etc., por lo que una de las premisas era contar con una identidad flexible, fácil de adaptar y fresca.
De esta forma logramos que nuestra identidad respire nuestros valores, que sea auténtica y por lo tanto única.
Como todo proceso, el rebranding tiene un principio y un fin. Sin embargo, las marcas están en constante cambio ya que las empresa y sus clientes evolucionan. Por otra parte, cada día se introducen nuevas tecnologías y las marcas deben adaptarse a ellas. Es una realidad con la que debemos convivir.
Por eso es importante entender que las identidades corporativas no son estáticas y este es un factor a tomar en cuenta durante el proceso de rebranding. Esta nueva marca debe ser lo suficientemente coherente y atemporal como para responder a estos cambios sin perder vigencia.
En este sentido, la estrategia de negocio también debe tomarse en cuenta para que la identidad pueda responder a proyecciones del futuro cercano. Según Jorge, de Putos Modernos, el proyecto de resideño web “no buscaba encontrar una estructura usable solamente, sino que también tenía que estar alienada con los objetivos de Cloudworks, además de ser escalable para su plan de expansión”.
Un proceso de rebranding puede ser un gran paso para una empresa y traer cambios positivos si se gestiona correctamente. Esperamos que estos consejos te ayuden a plantear tu estrategia inicial y sean muy útiles.