Tendencias
octubre 21 / 2020
El mundo laboral está cambiando a un ritmo acelerado. La tecnología, la globalización, la pandemia y la crisis económica han provocado que muchas personas busquen nuevas formas de trabajo que se adapten mejor a sus necesidades, preferencias y valores.
En este artículo, vamos a explorar algunas de las tendencias de empleo más relevantes y novedosas que están surgiendo en la era digital. Además, podrás ver cómo estas nuevas formas de trabajo ofrecen ventajas muy importantes tanto a la empresa como a los trabajadores. Sigue leyendo y descubre la tendencia de empleo que mejor se adapta a tu negocio.
Cuando hablamos de nuevas formas de trabajo nos referimos a aquellas que se alejan del modelo tradicional de empleo. En otras palabras, las nuevas formas de trabajo dejan de basarse en la antigua relación jerárquica entre un empleador y un empleado, en el horario fijo, el lugar de trabajo determinado y la estabilidad laboral, y empiezan a ser más dinámicas y flexibles.
Los ejemplos más comunes y que están cada vez más presentes en el mundo digitalizado de hoy en día son, sin duda, el teletrabajo, el smart working, el trabajo flexible y el freelancing. A continuación vamos a verlos uno a uno más en profundidad para analizar sus características y sus ventajas.
El teletrabajo o trabajo a distancia consiste en realizar las tareas profesionales desde cualquier lugar, permitiendo ahorrar tiempo y dinero en desplazamientos, conciliar mejor la vida personal y laboral, y acceder a oportunidades de trabajo en otras regiones o países.
Esta nueva forma de trabajo digital abre las puertas a las empresas para encontrar talento en un área geográfica mucho más amplia, ya que no están limitadas por la necesidad de que el trabajador resida en la misma ciudad donde se encuentra la oficina.
Cuando hablamos de smart working, nos referimos a la posibilidad de realizar el trabajo de una forma que sea más orientada a los resultados, sin importar el lugar, el tiempo o el modo de trabajo. Esta nueva forma de empleo implica un cambio de paradigma en la forma de entender y gestionar el trabajo, basado en la confianza, la responsabilidad y la innovación.
En muchos casos, los términos smart working y teletrabajo vienen usados como sinónimos. Sin embargo, el smart working se diferencia del teletrabajo, ya que no se basa en el cumplimiento de un horario, sino en el logro de unos resultados, lo que permite una mayor autonomía y flexibilidad para organizar el trabajo. Además, implica una transformación cultural, organizativa y relacional que favorece la innovación y la satisfacción.
Los trabajos flexibles incluyen cualquier tipo de flexibilidad laboral. Esencialmente, todo lo que no sea el horario típico de oficina de 9h a 17h puede ser considerado un trabajo flexible. La flexibilidad laboral le da a las personas control y libertad sobre cuándo y dónde trabajan, facilitando la conciliación laboral y personal.
El freelancing o trabajo por cuenta propia consiste en crear y gestionar un negocio propio, usando las habilidades, la educación y la experiencia adquirida y puede realizarse de forma exclusiva o complementaria a otro trabajo.
Esta nueva forma de trabajo tiene muchos atractivos, como la libertad, la independencia y el reconocimiento profesional. Sin embargo, también cuenta con algunos desafíos, como la inestabilidad y la precariedad económicas. Por esto, si quieres empezar a trabajar como freelance, necesitarás incluir actividades de networking en tu agenda profesional.
La implementación de estas nuevas formas de trabajo en la era digital, como podrás imaginarte, aporta múltiples ventajas y beneficios no solo a los trabajadores, sino que también a las empresas que las aplican.
Entre los beneficios más importantes para los trabajadores, encontramos los siguientes:
Por otro lado, algunos de los beneficios que estas nuevas formas de trabajo aportan a las empresas son:
A pesar de que, como hemos visto, estas nuevas formas de trabajo aportan muchas ventajas tanto para las empresas como para los trabajadores, a la hora de implementarlas hay que tomar en cuenta también los desafíos y los retos que estas plantean.
A continuación vamos a ver los más importantes.
La inestabilidad es uno de los principales retos que plantean las nuevas formas de trabajo. Se trata de la sensación de tener que afrontar cambios constantes e incertidumbres en el entorno laboral, con lo cual puede generar ansiedad y frustración en los trabajadores.
Para afrontarla, es necesario desarrollar la capacidad de adaptarse a las novedades y las situaciones imprevistas que se presentan en el trabajo. Esto implica tener una actitud abierta, flexible y positiva, y tener la disposición a aprender y mejorar continuamente.
La precariedad es otro de los grandes desafíos que plantean las nuevas formas de trabajo en la era digital. Se trata de la condición de tener que asumir condiciones laborales desfavorables, provocando situaciones de desigualdad y vulnerabilidad y deteriorando la situación económica y social de los trabajadores.
Para combatir la precariedad, es necesario reclamar y defender los derechos laborales, como el salario digno y la formación continua.
Tener que realizar un exceso de trabajo, asumir múltiples responsabilidades, cumplir plazos ajustados o atender demandas urgentes puede causar un alto nivel de estrés en los trabajadores, y perjudicar su salud física y mental.
Para evitar una situación de sobrecarga, es necesario gestionar el tiempo y el trabajo de forma eficiente y saludable. Esto implica, por ejemplo, establecer prioridades, delegar tareas y saber cuando decir que no. También es importante cuidar la salud y la calidad de vida, practicando hábitos saludables, como el ejercicio físico.
Este tal vez sea el reto más común y el más importante. Se trata de la sensación de tener que trabajar solo, sin contacto directo con otros compañeros, jefes o clientes, lo cual puede generar un sentimiento de desvinculación en los trabajadores.
Para superar el aislamiento, es necesario mantener y fomentar la comunicación, sea a través de videollamadas, sea con eventos de team building. Otra forma de solucionar este problema es aprovechando de los muchos centros de coworking, en los que es posible rodearse de profesionales que se encuentran en situaciones parecidas y donde pueden nacer sinergias muy beneficiosas.
Siendo estas formas de trabajo relativamente nuevas y disruptivas, las competencias más tradicionales puede que no encajen perfectamente. Por tal razón, es fundamental desarrollar nuevas habilidades que se adapten más al nuevo entorno digital.
Entre las habilidades más buscadas por parte de las empresas líderes, encontramos las siguientes:
En el mundo tan digitalizado en el que nos encontramos se han desarrollado nuevas formas de trabajo completamente opuestas a las más tradicionales.
Para que tanto empresas como trabajadores sigan siendo competitivos en el mercado laboral actual, necesitan adaptarse a las nuevas formas de trabajo que van surgiendo. Por esto es fundamental crear culturas y procesos que las respalden y formándose continuamente para desarrollar las habilidades necesarias.