¿Cómo separar espacios comunes y personales en la oficina?

Que los profesionales dispongan de un entorno de trabajo cómodo y saludable constituye una prioridad para los directivos de empresas comprometidas con el bienestar de sus trabajadores. 

Por ello, la creación de espacios atractivos y funcionales pensados para el trabajador son cada vez más habituales. El resultado es muy satisfactorio. Mejoran la moral, la productividad y la implicación de los profesionales. Factores que refuerzan su compromiso y permanencia en la empresa. El talento se retiene. 

El éxito de este planteamiento radica en la adecuada separación entre los espacios comunes y los espacios personales en la oficina. Hay momentos para la colaboración y momentos de privacidad para realizar un trabajo individual concentrado. Cada trabajador debe saber aprovechar estos espacios.

Espacios para el “Yo” y espacios para el “Nosotros”

Una conexión apropiada entre el espacio donde trabajas en solitario y aquel que compartes con los compañeros facilita la convivencia y actividad de la oficina. 

Comprender los requisitos de cada equipo y de cada trabajador individual permite optimizar el espacio de trabajo en función de las necesidades surgidas. Los horarios híbridos han generado nuevas condiciones, por lo que la gente necesita de espacios de trabajo adaptados a ellas. 

Encontrar la combinación adecuada entre espacios comunes y espacios personales es el mayor reto de las empresas. Cuando se consigue, los espacios para el “Yo” y el “Nosotros” ayudan a oxigenar la intensa atmósfera de trabajo de la oficina.

Separación de espacios comunes y espacios personales

El entorno laboral afecta al nivel de satisfacción y productividad de quienes desarrollan su actividad en él. Asimismo, las necesidades de los profesionales definen su experiencia en el lugar de trabajo.

La interactuación con los compañeros, la tecnología y el espacio conforman las tres necesidades más habituales entre los trabajadores. La perfecta integración de las mismas beneficia la salud mental, el compañerismo y eleva el grado de satisfacción de los trabajadores. 

Un buen gestor de oficinas es aquel cuyo objetivo es lograr que los espacios comunes y los espacios personales se complementen entre sí, generando de esta manera una atmósfera positiva constante. 

Escuchar a los trabajadores

La recopilación de datos sobre la utilización del espacio es muy importante. Gracias a sensores de ocupación se puede constatar cuáles son los utilizados con más frecuencia.

Junto al uso de métricas detalladas, la opinión de los trabajadores resulta primordial. Ellos informarán al gestor de la oficina del tipo de espacio que necesitan, la tecnología que aplican y en qué momento precisan de ella. 

• Espacio a utilizar

Los centros de coworking son un buen ejemplo de optimización de espacios. En Cloudworks, por ejemplo, ofrecemos el tipo de oficina que mejor se adapta a tus necesidades particulares, tanto presentes como futuras.  Ya sea en lo referente a espacios, planes flexibles, beneficios adicionales…

Los datos de utilización del lugar de trabajo ayudan a concretar cuáles son los espacios más adecuados para destinar a fines comunes o personales. Los espacios del “Yo” y “Nosotros” de los que hablamos antes. 

El uso de dichos datos en tiempo real permite conocer en qué espacio de la oficina tiene lugar un trabajo más colaborativo y dónde se produce una actividad más individual. Observar los datos durante un periodo de tiempo concreto mostrará las tendencias de la tasa de utilización.

Entonces solo queda ajustar los espacios o adaptarlos con diseños flexibles. Unas mesas con separadores móviles pueden pasar de una zona personal de trabajo a un espacio común en un momento determinado.

• Tecnología

En muchos casos los datos obtenidos indican que determinados espacios comunes suelen estar al máximo de capacidad mientras que otros se encuentran vacíos. Situación generalmente relacionada con la existencia de una mejor tecnología que en otros espacios (pizarras interactivas, pantallas grandes, mejor conexión inalámbrica…).

Conocer qué es lo que hace que un espacio sea valioso para los trabajadores ayuda a mejorar su experiencia en la oficina. Así, aquellos espacios infrautilizados pueden ponerse en valor al incorporarles la tecnología de la que carecen.

La clave es que los trabajadores vean satisfechas sus necesidades específicas y puedan desarrollar su actividad en las mejores condiciones.

• Flexibilidad entre espacios comunes y espacios personales

Una correcta planificación del espacio lleva a una mezcla flexible. Nada de divisiones rígidas. Conforme se desarrollan los proyectos, varía la forma en que los profesionales trabajan en ellos. 

Hay momentos para trabajar en grupo y momentos para hacerlo solo, sin distracciones. Es bastante habitual que las ideas surjan en grupo y luego se desarrollen con trabajos en solitario. 

Disponer de espacios en los que elegir el tipo de trabajo a realizar facilita la satisfacción de necesidades en constante cambio. Genera además un entorno laboral de confianza y una cultura de oficina positiva. 

Los trabajadores ganan seguridad en sí mismos al poder desarrollar su actividad en el espacio que mejor les convenga. El resultado es una mejora de su productividad general, así como también de su estado anímico. 

En cuanto al futuro, es muy posible que las oficinas lleguen a ser capaces de permitir cambios en tiempo real sin generar conflicto entre espacios comunes y espacios personales. 

Hoy en día, las empresas tienden a ser más sensibles a la adaptación a los diferentes tipos de trabajo actuales y por llegar. Son conscientes de los beneficios que proporcionan los espacios adaptados al cambio según las necesidades de los trabajadores. Si quieres conocer un armónico ejemplo de oficinas con espacios comunes y espacios personales, visita cualquiera de las distintas ubicaciones de Cloudworks en Madrid y Barcelona. ¡No te dejarán indiferente!