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julio 25 / 2024
Conforme aumenta la preocupación por los retos medioambientales y sociales, la sostenibilidad ofrece soluciones prácticas para que las empresas caminen por entornos empresariales dinámicos y saludables. Además, apostar por la sostenibilidad empresarial puede aportar una ventaja competitiva importante, tanto frente a clientes como a inversores.
En este artículo te mostraremos por qué es importante apostar por la sostenibilidad y cuáles son los principales beneficios de ser una empresa sostenible.
Aunque el futuro es incierto por naturaleza, como seres humanos, debemos ser conscientes de que las acciones sostenibles que realicemos hoy repercutirán positivamente en el mañana. Las generaciones venideras nos lo agradecerán.
Cuantas más acciones sostenibles de empresas se lleven a cabo, mucho mejor. Servirán para mitigar los retos medioambientales y sociales negativos a los que enfrentarán nuestros hijos y nietos.
Hay que entender que la sostenibilidad no es una moda pasajera, sino una necesidad. Cada vez más empresas la utilizan como estrategia empresarial y la tienen presente en su toma de decisiones. Contar con profesionales formados en sostenibilidad corporativa capaces de implantar estas buenas prácticas en ellas facilitará además su crecimiento y rentabilidad.
La implementación de políticas sostenibles en tu empresa permite a esta identificar y solventar los retos que vayan surgiendo (problemas medioambientales, sociales, etc.).
Entre los beneficios de implementar políticas de sostenibilidad en tu empresa encontramos, por ejemplo, la optimización a largo plazo de los procesos y de los recursos, además de una mejora en el bienestar externo (ciudadanos, salud del planeta) gracias a la reducción de la huella de carbono y la lucha contra las injusticias y desigualdades sociales.
A continuación, vamos a ver en más detalles los principales beneficios que obtendrás al implementar políticas de sostenibilidad en tu empresa.
Las políticas de sostenibilidad, como el uso de energías renovables, favorecen la reducción de los costes de suministro. Sin duda esta es una de las acciones sostenibles de empresa más destacadas y que más se pueden apreciar luego en la contabilidad anual.
Las prácticas sostenibles ayudan también a disminuir los costes en la eliminación de residuos. Mientras trabaje en llevar a cabo un uso eficiente de los recursos, los gastos a abonar por la empresa serán cada vez más bajos.
La sostenibilidad favorece la apertura de nuevos mercados y la atracción de nuevos clientes. Estos buscan cada vez más productos y servicios que sigan los criterios ASG donde se evalúa la labor de una empresa respecto al medioambiente (A), criterios sociales (S) y de gobernanza (G).
Evaluaciones favorables en la gestión de residuos, huella de carbono o eficiencia energética, como en las condiciones laborales de los trabajadores, diversidad o en ética empresarial y transparencia, resultan fundamentales para muchos consumidores, en particular para las nuevas generaciones.
El mundo laboral ha cambiado mucho en los últimos años y los profesionales ya no buscan un empleo para toda la vida ni priorizan un sueldo elevado a la hora de aceptar una oferta de trabajo. Les importa más la conciliación familiar y que la empresa se comprometa activamente tanto en la mejora de la situación medioambiental como en la esfera socioeconómica.
Por tanto, cuando tienen noticia de prácticas sostenibles en empresas que les interesan, no dudan en responder a sus ofertas laborales o presentar espontáneamente su currículum al departamento de recursos humanos.
Las empresas que implementan la sostenibilidad en su estrategia y gestión consiguen con mayor facilidad atraer o retener talento. Los trabajadores motivados, comprometidos con la protección del medioambiente y la lucha contra las desigualdades, saben perfectamente dónde quieren prestar sus servicios.
Una empresa sostenible centrada en sus clientes sabe detectar con rapidez las necesidades cambiantes de su público. Su capacidad de analizar los datos disponibles les permite ser más eficiente para superar los cambios del mercado.
Un beneficio muy importante para la empresa, ya que la eficacia de sus procedimientos consigue ofrecer soluciones y servicios de manera ágil y asequible.
Cuando empresa y cliente comparten valores tan importantes como la mejora del mundo en el que vivimos, la fidelización con la marca es mucho más alta.
Si, por ejemplo, un consumidor simpatiza con una marca de yogures por la calidad de sus referencias, descubrir además que dicha marca realiza prácticas sostenibles supondrá el broche de oro para sellar una larga y rentable relación.
Puedes empezar a apreciar los beneficios de ser una empresa sostenible desde la implementación de las acciones más pequeñas. A continuación, te ponemos algunos ejemplos de acciones que puedes empezar a implementar para mejorar tu sostenibilidad.
Si quieres adentrarte más en el tema de la sostenibilidad empresarial, puedes leer nuestro post sobre cómo mejorar la sostenibilidad de una empresa.
Los certificados de sostenibilidad de empresas son documentos oficiales que acreditan que dichas empresas cumplen con los estándares destinados a la reducción del impacto ambiental. Este fomento de la sostenibilidad se ve reflejado en un sello identificativo.
Clientes, socios e inversores ven en estos certificados de empresas sostenibles un distintivo de compromiso con la preservación de la salud del planeta, además de un esfuerzo por evitar las desigualdades y las injusticias.
Por lo tanto, la obtención de uno o varios certificados se convierte en algo muy importante para la reputación de la empresa y potencia los beneficios de ser una empresa sostenible.
Los beneficios de ser una empresa sostenible afectan positivamente tanto a la propia empresa como a la salud del planeta y la de sus habitantes. Permite mitigar la contaminación reduciendo su huella de carbono.
La empresa ve además que sus prácticas sostenibles le proporcionan una reducción del gasto, aumento de ingresos, la atracción y retención de talento, así como una fidelización de marca por parte de clientes que comparten los mismos valores.